Análisis patrimonial y financiero, primera parte

El análisis patrimonial y financiero se realiza a partir del análisis del balance de situación. Permite obtener un diagnóstico de la situación patrimonial (endeudamiento y capitalización) y financiera (solvencia a corto plazo, gestión de plazos de cobro y pago y gestión de los activos) de la empresa.

Endeudamiento

La empresa tiene dos opciones para financiarse: financiación propia o financiación ajena. Debe haber un adecuado equilibrio entre ambas. Alanalizar el nivel de endeudamiento se comprueba por un lado el nivel de deuda y por el otro, la calidad de ésta. La deuda es de mayor calidad cuando es a largo plazo. A través de este análisis podemos saber si la empresa tiene un adecuado nivel de deuda, la calidad de la misma y la capacidad que tiene de asumir más deuda.

Para evaluar el endeudamiento de la empresa se suele analizar:
  • Balances en porcentajes 
  • Ratios 
  • Estado de flujos de efectivo 
  • Relación de los préstamos que tiene vigentes la empresa ordenados por vencimiento, costes y garantías concedidas.

Balance en porcentajes

Es conveniente calcular el balance en porcentajes para comprobar cuál es el peso de cada partida respecto al total del activo. Para ello, es necesario tener las diferentes partidas del balance agrupadas tal y como se muestra en el siguiente ejemplo:

Tabla 20.1. Ejemplo de balance de situación expresado en unidades monetarias y en porcentajes

Lo primero que podemos comprobar es si el pasivo (la suma de pasivo corriente y pasivo no corriente) representa entre un 50% y un 60% del total patrimonio neto y pasivo. Un porcentaje superior de deuda implicaría que la empresa está excesivamente endeudada. En el balance de situación de la tabla 20.1 se observa que la deuda (suma de pasivo corriente y pasivo no corriente) es de un 70%, por lo que está por encima de los valores que se consideran óptimos (que se sitúan alrededor del 50% o 60% del balance).

Ratios

Un ratio es un cociente entre dos magnitudes que aporta información sobre aspectos relevantes de la empresa. Los valores óptimos que se propondrán en los apartados siguientes deben tomarse con precaución ya que el valor óptimo de cada empresa estará en función de las características de la misma y de otros factores como el sector en el que opera.

Los ratios más utilizados para evaluar el endeudamiento son:

Ratio de endeudamiento: Se calcula dividiendo el total pasivo (pasivo no corriente más pasivo corriente) entre el total activo:


El valor óptimo de este ratio sería entre 0,5 y 0,6.

Un valor muy por encima de 0,6 indica que la empresa está excesivamente endeudada, lo que es peligroso ya que la empresa está en manos de terceros. Ante esta situación es conveniente hacer una ampliación de capital, vender activos que no sean necesarios para la actividad de la empresa o solicitar subvenciones para conseguir una entrada de fondos en la empresa.

Un valor muy por debajo de 0,5 puede indicar que se está exigiendo demasiado esfuerzo a los accionistas. Ratio de calidad de la deuda: Este ratio informa de la calidad de la deuda, ya que compara la deuda a corto plazo respecto al total de deuda:


Lo óptimo en este caso es que el ratio tenga un valor reducido ya que esto implica que el peso de la deuda a corto plazo es pequeño en relación a la deuda total. Un valor de 0 implica que no hay deuda a corto plazo y un valor extremo de 1 implica que toda la deuda de la empresa es a corto plazo. El problema de la deuda a corto plazo es que puede haber dificultades para atender los pagos. Una posible solución cuando la empresa tiene problemas para atender los pagos es renegociar con los proveedores, acreedores o entidades de crédito el aplazamiento de la deuda (traspasar deuda de corto a largo plazo).

Ratio de capacidad de devolución: Este ratio es muy útil ya que da una idea sobre la capacidad de la empresa para hacer frente a los préstamos a través del flujo de caja económico que genera:



Los préstamos que se incluyen en este ratio son tanto los que tienen vencimiento a corto plazo como los que tienen un vencimiento a largo plazo. En este caso, lo óptimo es que el valor sea elevado ya que será indicativo de que la empresa genera suficiente flujo de caja como para atender sus préstamos. Si la capacidad de devolución es reducida sería conveniente o bien reducir los préstamos o bien aumentar el flujo de caja. Por ejemplo, un valor de 0,25 significa que la empresa necesita cuatro años para devolver los préstamos pendientes con el flujo de caja económico que genera. Un valor de 0,10 significa que el número de años necesario es de 10. Para aumentar el f lujo de caja es necesario aumentar los ingresos o reducir gastos para que se produzca un aumento del beneficio.

Como complemento a los ratios anteriores, es de gran utilidad el análisis del estado de flujos de efectivo.

Solvencia a corto plazo

La solvencia es la capacidad que tiene la empresa para atender las deudas a corto plazo.Las técnicas que se pueden utilizar para evaluar la solvencia a corto plazo son:
  • Balances en porcentajes 
  • Ratios

Balance en porcentajes

Volvemos a utilizar el balance en porcentajes como el mostrado en la tabla 20.1. En principio, parece que lo correcto sería que el activo corriente fuese igual al pasivo corriente, para asegurar que se podrá hacer frente a los pagos a corto plazo. Sin embargo, dado que en el activo corriente hay partidas como existencias que no se convierten en dinero de manera inmediata, lo óptimo sería que el activo corriente fuese mayor que el pasivo corriente, es decir entre 1,5 y 2 veces mayor.

Tabla 20.2. Ejemplo de balance de situación expresado en unidades monetarias y en porcentajes

El activo corriente puede ser menor que el pasivo corriente en aquellas empresas que tienen plazos muy cortos de existencias y clientes y plazos más largos de pago a proveedores. Este es el caso de empresas como supermercados o comercios. En cambio, en aquellos sectores en los que el plazo de las existencias y clientes es más elevado que el de proveedores, es necesario que el activo corriente supere suficientemente al pasivo corriente.

Ratios

Los principales ratios son:

Ratio de liquidez: Este ratio informa sobre la relación que existe entre el activo corriente y el pasivo corriente. Como ya se ha indicado en la técnica anterior el activo corriente debe ser superior (aproximadamente, entre 1,5 y 2 veces) al pasivo corriente.



Ratio de tesorería: Si sólo tenemos en cuenta los activos corrientes que más fácilmente se convierten en dinero podemos calcular este ratio, que nos dará una idea más real de la capacidad de pago.



En aquellos sectores (supermercados, comercio…) en los que los plazos de existencias y clientes son más reducidos que el plazo de pago a proveedores, se puede funcionar con un ratio de tesorería bastante menor que 1 sin que esta circunstancia suponga un problema.

Prueba del ácido: Dado que partidas como clientes y deudores no son dinero en efectivo, otra posibilidad para calcular el ratio de liquidez es no tener en cuenta estas partidas. Así sólo consideramos el disponible, que es el dinero con disponibilidad inmediata (tesorería y equivalentes).



Todavía nos queda hablar más sobre el análisis patrimonial y financiero, pero seguiremos este tema en una próxima entrada.

Referencias

  • Soriano, M. J.,(2010), Introducción a la contabilidad y las finanzas, Barcelona, España: Profit Editorial I., S.L.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Análisis estratégico: Cultura y grupos de interés

El liderazgo y su importancia en la gestión de las Organizaciones en general. Ensayo

Modelo FODA